Sobre las aceras vacías,
baldosas y adoquines,
músculos de hormigón,
abrazan a amapolas y jaramagos.
Crece la vida sobre la soledad
de unas calles desiertas,
ávidas del crujir de zapatos,
de pisadas acompasadas.
Surge la vida entre grietas,
se alza la hierba en el erial
de cemento y asfalto.
Sabia naturaleza, lecciones
olvidadas en nuestra memoria,
quizá solo gente desmemoriada.
Color de flores en el tapiz
otrora negruzco y gris,
verde, amarillo... Rojos
mantos de resistencia,
nos queda el valor de la yerba
No hay comentarios:
Publicar un comentario