Esperando a tu familia...
Allí sentada en tu silla
esperando estas a que lleguen ellos,
asi es como te recuerdo
cuando pienso en mis abuelos...
Y deseando que llegará el verano
para acudir a su encuentro,
mira que eran kilómetros
pero felices éramos haciéndolos.
Grandes atascos pasamos
incluso sin aire circulabamos,
hasta llegamos a bajarnos del coche
por si veíamos hasta el horizonte.
Y cuando llegamos al silo
ya estábamos en nuestro pueblo,
aparcaba el coche en silencio,
con mis hermanos salíamos corriendo.
Y allí estabas tu esperando
a que llegarán tus bisnietos,
que felices que éramos
pues estábamos en el pueblo.
Y eran eternos los veranos
los que pasábamos con los abuelos,
sin móviles, ni televisores,
no nos hacia falta tenerlos.
Pues la vida del pueblo
es como aquel cuento,
en el que reina el amor
y todo es eterno.
Y llegábamos al río
para poder meternos,
dios que fría estaba
pero estábamos contentos.
Comiendo aquel pollo
que servían allí,
como no, pagaba el abuelo
y el hombre tan feliz.
De tener a su familia
a todos juntos allí,
pues es lo que más quería
vernos a todos sonreír.
Y si me concedieran un deseo
sería estar de nuevo allí,
pues con poquita cosa
siempre fui feliz.
Que bonitos recuerdos
los que pude yo vivir,
cuando llegaba al pueblo
y te encontraba sentada allí.
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