El día 4 de noviembre tuvo lugar una jornada por la sanidad pública, organizada por Izquierda Unida de Ávila en su sede provincial.
Participaron como ponentes representantes de los colectivos:
Marciano Sánchez Bayle por la “Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública”
Carmen Esbrí por la “Marea Blanca de Madrid”
Joaquín Acevedo por “Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del Valle del Tiétar”
Pepe Castaño por la “Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública Piedrahita-Barco”
Los ponentes hicieron un análisis de la situación en que se encuentra nuestra sanidad pública desde la óptica general y desde la más próxima de nuestra provincia para dejar una serie de propuestas que, a su juicio, deberían tenerse en cuenta para la solución de importantes problemas detectados.
Coincidieron en señalar como mal de origen la aplicación de un modelo liberal, que eleva a categoría los aspectos económicos de rentabilidad, olvidando el principio básico de que se trata de un derecho fundamental y que es un servicio público.
Todos aludieron a la pasada situación de la época de pandemia y concluyeron en que no se ha mejorado en nada; no se ha aprendido nada. Se ha vuelto a la situación previa empeorada por las carencias que ha provocado.
Recopilando, se aportaron los siguientes problemas como más importantes:
Financiación insuficiente (las comunidades reciben un montante total para los gastos y cada una lo distribuye a su criterio)
Descontrolado gasto farmacéutico (un 23% del total de gasto sanitario)
Especial abandono de la atención primaria (Castilla y León no alcanza el 15% recomendado del presupuesto)
Demoras inasumibles en atención primaria y en especialidades (estas superan el año de media)
Escasez de personal sanitario, especialmente notable en el personal de enfermería.
Cambio de paradigma de la sanidad como servicio y derecho a ser considerado con criterios de negocio (de usuarios a clientes)
Leyes imprecisas que dejan agujeros para las privatizaciones.
Devaluación del objetivo, que debe ser “mejorar la salud y mantener la vida”
Abandono de las medidas de prevención por carencias de personal e incluso de medios. Disminución del contacto médico-paciente.
En el entorno próximo de nuestra provincia resaltaron las plataformas los siguientes aspectos negativos:
Falta de médicos en la atención primaria y en las especialidades motivada por las pésimas condiciones laborales que se les ofrecen.
Dificultades para seguimiento de enfermos crónicos.
Retrasos en las citas de varios días en la atención primaria y de más de un año en las especialidades.
No se cubren las ausencias de los médicos, lo que provoca retrasos, empeoramiento de la calidad de la atención y estrés y malestar en los profesionales.
Peligrosas condiciones en los traslados a los hospitales de referencia con desplazamientos de más de 100 km.
Falta de medios de transporte sanitario para tratamientos (hasta 10 horas fuera de casa para un tratamiento oncológico) y de condiciones idóneas en traslados de urgenica. (Faltan ambulancias medicalizadas)
Incumplimiento de los servicios teóricamente implantados en el centro de especialidades de Arenas de San Pedro. (Inexistencia en otras zonas de la provincia)
Falta de servicio farmacéutico en determinados pueblos y en determinadas fechas.
No se contempla el aspecto turístico de algunas zonas. En épocas de afluencia, triplicando el número de usuarios, hay un menor número de personal sanitario.
Pero también aportaron en positivo una serie de PROPUESTAS Y SOLUCIONES.
Cambio de paradigma abandonando el enfoque liberal y regresando a lo reflejado en nuestra Constitución. Es un derecho, la salud de los ciudadanos.
Aumento de financiación siguiendo las recomendaciones de la OMS y de Unión Europea.
Aumentar en 1000€ por habitante el gasto sanitario actual.
Asignar el 25% del presupuesto sanitario a la atención primaria.
Mejoras de las condiciones salariales y laborales del personal sanitario. Discriminación positiva para hacer apetecible el trabajar en el medio rural, tan degradado.
Contener el gasto farmacéutico mediante medidas de presión de la administración sobre los laboratorios y la racionalización de la prescripción.
Vigilar y reducir las listas de espera.
Aumentar el número de camas disponibles.
Paralizar todas las privatizaciones y revertir los convenios actuales.
Promover la implicación de los ciudadanos exigiendo las mejoras necesarias mediante las movilizaciones y de manera específica acostumbrándose a poner quejas por escrito en los centros donde no encuentren una atención adecuada. (ejemplo, retrasos en las citas)
En el caso de las necesidades cercanas reflejadas por las plataformas de la provincia, proponen:
Cubrir los especialistas asignados al centro de especialidades de Arenas de San Pedro.
Sustituir pronta y eficazmente las ausencias del personal sanitario
Mejorar el sistema de traslado tanto de enfermos de tratamiento como de traslado urgente. Controlar el cumplimiento por parte de las empresas responsables.
Dotar de un hospital comarcal en el Valle del Tiétar
Mejorar el convenio con el hospital de Talavera
Establecer un convenio similar con el hospital de Béjar para la comarca del Barco-Piedrahita
Aumentar la capacidad técnica próxima para diagnósticos y terapias
Implantación sin excusas de la atención pediátrica en todas las zonas de salud.
Dotar a todos los pueblos de cobertura y medios para el uso de internet, necesario para el desarrollo de la actividad de los médicos.
Dispositivos y medios próximos para el tratamiento de enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con la edad avanzada de los habitantes de nuestros pueblos.
Como apunte final, se planteó la necesidad perentoria de promover una plataforma de defensa de la sanidad pública en la ciudad de Ávila, que no existe.
Izquierda Unida asumió el compromiso de poner los medios para promover la puesta en marcha de esta plataforma ciudadana.
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