sábado, 5 de diciembre de 2020

#OPINIÓN #PSICOLOGÍA: Nunca sin mi celular /móvil, por Susana Munier

 


El teléfono celular se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los adolescentes. ¿Qué está cambiando en su vida? La forma de encontrar amigos, de ser aceptado socialmente en base a tu teléfono, así como la relación entre hijos y padres, ha cambiado radicalmente.



Un adolescente sin teléfono celular es tan difícil de encontrar hoy como una aguja en un pajar, un niño de 13 años con un fanático de la ópera o una niña de 15 años que no se preocupa por su vida. silueta. Ningún grupo de edad ha integrado los teléfonos móviles de forma tan rápida y completa en su vida diaria como los “12-19 años”. En 1998, sólo el ocho por ciento de los adolescentes poseía un teléfono celular, una proporción que aumentó al 82 por ciento en 2002 y alcanzó el 94 por ciento en 2007. ¿Dónde estamos en 2008? Los expertos en este tema evocan un "nivel de equipamiento" total de los jóvenes en los teléfonos móviles. Incluso entre los preadolescentes, los que tienen entre 10 y 13 años, uno de cada dos tendría un teléfono celular.

Todas las clases sociales están afectadas. A diferencia de las computadoras, las niñas se sienten tan atraídas, si no más, que los niños. Tampoco tiene relación con el nivel educativo: no existen diferencias entre el ámbito tecnológico o el general. La posesión de un teléfono celular sería aún más importante para los niños de las clases populares, que ven en él cierto prestigio.

¿Todos los adolescentes?

Los proveedores de teléfonos móviles siguen presentando nuevas funciones y los jóvenes buscan la innovación. Escuchar música, descargar ringtones o logotipos, hacer fotografías o películas, navegar por la web, son características que despiertan el interés de los jóvenes.

Sin embargo, lo más importante es realizar llamadas telefónicas y enviar mensajes de texto. La mayoría de los adolescentes usan sus teléfonos celulares en el teléfono todos los días, o al menos varias veces a la semana. Además, un promedio de nueve mensajes de texto entrantes y salientes por día. A menudo, los adultos se sorprenden de la destreza con la que los jóvenes redactan sus mensajes.

¿Cuáles son las consecuencias del uso intensivo de teléfonos móviles en la vida diaria, las relaciones y la psique de los jóvenes? En los últimos años, sociólogos y psicólogos se han interesado por estas cuestiones. Entrevistaron a adolescentes y a sus padres, observaron comportamientos relacionados con el teléfono en la escuela, analizaron el idioma y el contenido de los mensajes de texto ... Descubrieron que el teléfono celular ha cambiado la vida de los jóvenes de muchas maneras, a menudo mejorándolo.

El uso del teléfono celular cambia en particular la forma de organizar el día, introduciendo más complejidad. Un joven puede mantener informada a su madre de sus planes para la tarde, cuando ella está en su lugar de trabajo, mientras equilibra la escuela y las actividades de ocio. Hoy puedes concertar reuniones con tus amigos de forma muy espontánea y flexible, sin tener que concertar reuniones con mucha antelación.

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