viernes, 19 de febrero de 2021

#GREENPEACE #MEDIOAMBIENTE: Los humos que nos matan tienen nombre de empresas

 


Hoy nadie duda de que el tabaco perjudica tanto la salud de la persona fumadora como la de la pasiva que respira su humo. Fueron muchos años de lucha hasta que se consiguió una regulación en favor de la salud de las personas: Europa, a principios de los años 2000, reguló de forma severa la publicidad y el patrocinio de los productos del tabaco en los medios de comunicación y, en 2011; en España se endurecieron por ley las restricciones y se prohibió fumar en bares y restaurantes sin más excepción que en las terrazas. Por fin se legislaba para cuidar a las personas y no en favor de los intereses de las industrias.


Desafortunadamente, seguimos respirando en todo el mundo un humo que nos mata de forma silenciosa: el de los combustibles fósiles.

Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard junto con otras tres universidades, la contaminación del aire causada por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el gas y el petróleo fue responsable de 8,7 millones de muertes en todo el mundo en 2018, es decir ¡una de cada cinco personas que murieron ese año!

Con esta cifra, el total de muertes por contaminación de los combustibles fósiles supera las personas que mueren por tabaquismo y malaria juntas.

El aire que respiramos repercute en la salud de todas las personas pero las que sufren los peores impactos son, especialmente, los niños y las niñas, las personas mayores, las de bajos ingresos, las minorías y por lo general, las que habitan en las zonas urbanas.

Y ¿quién está detrás de los combustibles fósiles? Pues fundamentalmente las empresas energéticas y eléctricas sin olvidarnos por supuesto de todos aquellos sectores que dependen de ellos, así como el sector financiero que los mantiene. En España son Endesa, Naturgy y Repsol, que ocupan los primeros puestos en emisiones, pero hay más: Cepsa, Iberdrola, EDP…

Respirar aire limpio es un derecho humano implícito en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, además de que se encuentra plenamente consagrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Aún así, los humos de estas empresas están acabando con nuestra vida.

Ya es hora de regular el fin de los combustibles fósiles; no es idealista ni imposible. Recientemente, Francia acaba de incluir en el borrador del proyecto de la ley de cambio climático la prohibición de la publicidad de las energías fósiles así: Regular la publicidad y patrocinios, abandonar las subvenciones a los combustibles fósiles y aumentar el ritmo en la reducción de las emisiones son elementos fundamentales en nuestra legislación para asegurarnos el derecho a respirar.

¿A qué espera nuestra clase política?


Tatiana Nuño - autor del blog.
Tatiana Nuño
Licenciada en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz. Responsable de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España. Twitter: @t_nunho
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