Nuestros océanos albergan una gran biodiversidad, incluyendo especies aún por descubrir, pero los fondos marinos se enfrentan ahora a una nueva amenaza, la minería submarina.

Al igual que ocurre en el medio terrestre, grandes empresas y gobiernos priorizan la obtención de beneficios económicos frente a la conservación de nuestros recursos naturales. La minería submarina destruirá los fondos marinos para extraer metales y minerales, empleando para ello enormes máquinas con un peso superior al de una ballena azul. Aunque actualmente se ha permitido la exploración en una gran extensión de nuestros océanos, afortunadamente, aún no se han concedido licencias para explotar los fondos marinos a nivel comercial. 


La propuesta de sumergir gigantescas máquinas diseñadas para destruir los fondos marinos es una muy mala idea. ¿Quieres saber por qué? Aquí hay 3 razones por las que la minería submarina causará graves problemas a nuestro planeta.

 

Razón 1: Producirá un daño irreparable a uno de nuestros mejores aliados contra el cambio climático

Los fondos marinos son un almacén muy importante de “carbono azul”, es decir, el carbono capturado por los océanos, los ecosistemas costeros y los organismos que viven en ellos, y se almacena en forma de biomasa y sedimentos en los fondos marinos. Por ello, los ecosistemas responsables de la formación de estos sumideros de carbono azul tienen una importante repercusión sobre el cambio climático ya que mitigan los efectos de las crecientes emisiones de CO2.

La minería submarina generaría un impacto en los procesos naturales que almacenan carbono, ya que las máquinas empleadas para ello destruirían los fondos marinos, liberando el carbono almacenado en los sedimentos de aguas profundas,  contribuyendo negativamente al cambio climático.

Amanecer ártico sobre el banco Saya de Malha, en el océano Índico.
El banco Saya de Malha es la mayor pradera marina del mundo y uno de los mayores sumideros de carbono de alta mar. Un equipo a bordo del buque Arctic Sunrise de Greenpeace está realizando una expedición al banco para contribuir a un mejor conocimiento de la fauna y la diversidad de la región y defender la protección de esta zona.

Nos encontramos ante una emergencia climática, ¿por qué seguir empeorando la situación si podemos evitarlo?

 

Razón 2: Impacto en la cadena alimentaria y las pesquerías

El daño generado en las especies marinas afectaría a toda la cadena alimentaria oceánica ya que la minería submarina causaría un impacto negativo, e incluso la posible extinción de especies únicas que conforman el primer peldaño de la cadena alimentaria. 

La minería submarina podría reducir las capturas de la flota española como consecuencia del daño causado por las nubes de sedimentos provocadas por esta actividad en las especies de interés comercial. 

Razón 3: Daños irreparables para las especies marinas.

En las profundidades marinas encontramos ecosistemas que son oasis para las especies que habitan en ellos. Estas se encuentran entre las criaturas más longevas de la Tierra, lo que las hace particularmente vulnerables a las perturbaciones debido a sus bajas tasas de crecimiento. Algunas especies dependen de estos sustratos para vivir, como ocurre con las especies de corales y esponjas. Los investigadores estiman que el daño causado a la vida silvestre por la minería submarina “probablemente dure para siempre en escalas de tiempo humanas”.

Una medusa de aguas profundas. Este espécimen fue recogido por un ROV a 2, 100m de profundidad en el Golfo de México. Imagen cortesía del proyecto Journey into Midnight, NOAA/OER.

Además de causar impactos en los fondos marinos mediante el uso de la maquinaria, también generarán columnas de sedimentos que dañarán distintos hábitats, incluso a kilómetros de distancia. Esta industria también podría provocar una contaminación lumínica y acústica, generando un impacto negativo en los mamíferos marinos como las ballenas, y perturbando a especies que están adaptadas a vivir con niveles muy bajos de luz.

Aún quedan muchas especies de aguas profundas por descubrir y sería una pena perder la oportunidad de hacerlo. Ningún mineral merece la pena como para destruir los ecosistemas que todavía no conocemos. Las empresas que usan estos materiales para producir baterías de móviles y coches, deberían invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías y en el reciclaje, en lugar de destruir los fondos marinos para obtener un beneficio económico. Conocemos muy poco sobre las especies que habitan las profundidades marinas y sus características, pero sabemos que son especies imprescindibles para la fijación de carbono y, por tanto, para frenar el cambio climático.

 

¿Cómo se puede impedir que la minería submarina destruya nuestros océanos?

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, en sus siglas en inglés) es la encargada de preservar los fondos marinos internacionales y controlar todas las actividades relacionadas con los minerales. Esta semana se están reuniendo delegados de todo el mundo en Kingston (Jamaica), por lo que se trata de un momento crítico para el futuro de los océanos. Nuestro objetivo es conseguir una pausa precautoria para impedir que se dé luz verde a la puesta en marcha de esta agresiva industria, por ello necesitamos tu apoyo, ¡Firma esta petición!

Quieren hacer lo impensable: destruir los fondos marinos para extraer materiales valiosos. Ecosistemas perdidos a cambio de sus beneficios.  Firma y exige que no se lo permitan.