España es un país sin solución y no por sus dirigentes, que son el fiel reflejo de lo que somos como sociedad, si no por sus ciudadanos.
Ayer viendo algunas imágenes de los niños con sus padres y madres daban ganas de sacar al ejército y, o mandarles todos a su casa por tontos, o ponerles una multa que hiciera temblar sus bolsillos. Es inaceptable lo visto.
Pero no todo fue malo, como siempre la España rural o España auténtica como más les guste, dio una tremenda lección de civismo y humanidad demostrando a las grandes urbes que aquí, en los entrañables pueblos, las cosas se hacen bien.
No quiero pensar lo que deben tener en la cabeza nuestros sanitarios que todos los días se juegan la vida después de ver la imágenes de esos seres irresponsables.
Trespassos
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