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La curiosidad me ha llevado siempre a observar el mundo que me rodea, y así descubro cosas que me resultan fascinantes, como esta casa.
Es una verdadera rara avis en Sotillo, aunque el estilo arquitectónico del pueblo ya es ecléctico, curioso y encantador por sí mismo. Lo que siempre me ha llamado la atención de esta vivienda son sus adornos en bajorrelieve, que me hacen pensar en el Art Decó por sus formas geométricas en la fachada. Estoy seguro de que estaréis de acuerdo en que es, como mínimo, muy peculiar.
Desconozco quién es su dueño o quién diseñó los planos, pero ahí está, para que todos podamos disfrutar de ella.
A mi me ha gustado mucho desde niña que iba a por leche justo en la acera opuesta, a casa de unos familiares. Tampoco sé a quién pertenece pero me he parado infinidad de veces a mirarla con curiosidad. 🙂
ResponderEliminarMuchas gracias por tu interesante comentario. No solo el columnista se ha fijado en esa casa y ha sabido ver todo como tu lo has visto.
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