La Plaza Escondida y el Edificio del Tiempo Detenido
Justo al lado de la avenida Doctor Rodríguez Miñón y cercano al conocido Bar Linares, se esconde esta plaza. Allí, con una presencia imponente, se alza este antiguo edificio de la imagen.
En sus orígenes, este singular inmueble funcionó como un matadero privado y puesto de venta de carnes, regentado por Tomás Rodríguez, a quien todos conocían como Tomás Rubiños, y su esposa, la popular Pepa. Tuve el placer de tratar más a Pepa que a Tomás, y puedo asegurar que era una persona excepcional, de esas con las que siempre era un gusto compartir un rato.
Curiosamente, nunca llegué a ver este edificio en funcionamiento como lo que fue, salvo por una etapa en la que albergó un restaurante chino. Y sí, confieso que cené allí unas cuantas veces, ¡porque soy muy aficionado a la comida china! A pesar de los años y los cambios, el edificio persiste, erguido, como si el paso del tiempo no lo afectara. Y yo, como buen observador de casi todo, no puedo evitar mirarlo cada vez que paso por esa plaza.
Trespassos
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