No puede resultar más lamentable que una empresa del tamaño de Sacyr Social pretenda que las auxiliares de ayuda a domicilio asuman las pérdidas que a ella la ha provocado el covid 19 en nuestra provincia.
Es indignante que las trabajadoras que asumieron acudir a su puesto de trabajo sin prácticamente equipos de protección, para no dejar desatendidos a los usuarios del servicio vayan ahora a tener que pagar de sus sueldos las pérdidas de su empresa.
Para comprender el problema tenemos que remontarnos al inicio de la epidemia allá por el mes de febrero, marzo. Cuando se declaró el confinamiento y los casos de covid se extendían sin control estas trabajadoras tuvieron que seguir acudiendo a sus trabajos sin la mínima protección, sin prácticamente mascarillas, sin pantallas etc. Simplemente porque en ese momento había una escasez total de equipos.
Es más, a día de hoy continúan acudiendo a los domicilios de los usuarios con una mascarilla quirúrgica porque las FFP2 ser reservan para casos específicos. En estos momentos deberían trabajar siempre con mascarillas FFP2 puesto que el riesgo que corren es tremendamente alto. Hay que valorar que las mascarillas quirúrgicas no protegen si la persona con la que han de trabajar por circunstancias de enfermedad o simplemente por su avanzada edad no puede tener puesta otra mascarilla, o no puede hacer un uso apropiado de ella.
A pesar de todo, de los muchos casos de contagios que ha habido, del miedo que han pasado y de la falta de suficientes equipos de protección personal eficaces y eficientes etc. Estas trabajadoras jamás han dejado desatendido el servicio. Cual es el pago de su empresa y de alguna forma de la Diputación Provincial de Ávila. Realizar descuentos de su bolsa de horas para que asuman ellas las pérdidas.
Para que los ciudadanos de Ávila nos entiendan de una forma clara. Diputación asumió el coste total del servicio en su momento pero muchos usuarios se dieron de baja por miedo a contagiarse, esto hizo que el copago que asumen estos usuarios no se hiciera efectivo. Asique Diputación pagó un 83% de todo el coste y la empresa “perdió” un 17% del dinero que recauda por el copago de los usuarios.
Solución que pretende aplicar al parecer la empresa. Descontar a las trabajadoras de su bolsa de horas un 17% para resarcirse de las pérdidas. Según nos comentan esta solución ha sido comunicada a Diputación y esta no ha mostrado su descontento, por lo que la empresa ha “entendido” de modo unilateral que estaba totalmente legitimada para realizar esta fechoría.
En UGT no entendemos como es posible que las administraciones públicas sigan tolerando estos elementos parásitos del sistema cuando pueden gestionar ellas directamente el servicio, puesto que disponen de todo lo necesario.
No estamos dispuestos a tolerar esta situación inadmisible de que las trabajadoras asuman pérdidas de su empresa como si fueran socias del rentable negocio de la dependencia. Entendemos que ninguna empresa quiere perder dinero, o ganar menos, pero desde luego no vamos a consentir que sean las trabajadoras las que carguen con las pérdidas.
El presunto modus operandi de la empresa es sencillo y podría pasar totalmente desapercibido. Se trata de descontar a cada trabajadora que tiene horas en positivo en la bolsa un número de estas horas y pagarla de menos. Para ello es imprescindible no reflejar en nómina el número de horas que paga, por eso no lo hace por más que se le ha exigido desde el Comité de Empresa. Las cuentas también son sencillas y viables por el elevado número de trabajadoras de la empresa. Estamos hablando posiblemente de la empresa privada con la plantilla más grande de Ávila. Pongamos una plantilla de aproximada de 440 trabajadoras, que generan una bolsa global de más de 12.000 horas por encima de sus contratos hasta el mes de septiembre. Con descontar 2.500 horas de ese saldo, la empresa se ahorraría unos 18.000€ que es más o menos la cantidad que ha dejado de ingresar. Esta sucia jugada es la que presuntamente pretende realizar Sacyr Social con la complicidad intrínseca de la Diputación Provincial de Ávila.
Además la empresa actúa con premeditación y alevosía puesto que en el mes de febrero, en concreto el día 10/2/2020 firmó un acuerdo en el SERLA en el que se comprometía a que en las nóminas de las trabajadoras apareciera el número de horas de bolsa que las pagaban. La empresa ha incumplido este acuerdo, a nuestro modo de entender porque si no refleja las horas que paga, las trabajadoras no pueden comprobar si se las están pagando de forma correcta. Esto permite a la empresa burlar el control de las trabajadoras y pagar de menos sin que nadie pueda en principio demostrarlo con facilidad.
Esta circunstancia se ha denunciado ya ante la Inspección de Trabajo y estamos a la espera de que se resuelva. Igualmente se va a proceder a denunciar la falta de equipos de protección individual y se van a valorar concentraciones a la puerta de Diputación e incluso convocar una huelga de las trabajadoras ante el abuso ya intolerable al que están siendo sometidas.
Las empresas asumen riesgos, por eso son empresas. Unas veces ganan mucho y otras pierden o no ganan tanto. Sus clientes, en este caso una administración pública, ha de asumir su responsabilidad solidaría. Las trabajadoras por cuenta ajena no asumen riesgos, por eso cobran menos que la junta de accionistas de la empresa o que el presidente de la Diputación. Por tal motivo es vergonzoso que la Empresa y Diputación se planteen siquiera que las pérdidas ocasionadas por el covid las vayan a pagar las trabajadoras.
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