martes, 22 de agosto de 2023

La asociación cultural “Alma Máter Arte y Cultura” ha solicitado que el Monasterio de Carmelitas de Piedrahíta sea declarado BIC

 




La presidenta de la asociación, Ester Bueno, ha registrado la petición en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León


Ester Bueno, presidenta de la asociación cultural, “Alma Máter Arte y Cultura” ha registrado en las oficinas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León la solicitud formal para que el Monasterio Carmelita del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios de Piedrahíta sea declarado  Bien de Interés Cultural en consideración de monumento.


El objetivo de esta petición es conseguir que reciba la catalogación BIC para preservar el propio inmueble y también las partes integrantes, pertenencias, accesorios y bienes muebles que, por su vinculación con el inmueble, hayan de ser incorporados a la declaración, los cuales se considerarán inseparables del inmueble declarado. Todo ello después de conocerse que los propietarios del edificio, en este caso la Orden de Carmelitas de la Antigua Observancia, hayan puesto a la venta el inmueble por lo que sus moradoras actuales, un grupo de Carmelitas Descalzas, tendrán que abandonarlo en septiembre. 

  

Según las directrices de la Junta de Castilla y León en materia patrimonial, cualquier persona física o jurídica puede solicitar el inicio de la tramitación para que el Monasterio sea declarado  BIC, y en su artículo 7 reza que “la declaración de Bien de Interés Cultural requerirá la previa incoación y tramitación del expediente administrativo por la Consejería competente en materia de cultura y que la iniciación del procedimiento se realizará de oficio, pudiendo ser promovida a instancia de cualquier persona física o jurídica”.  Asimismo, el Artículo 8 de la misma Ley explicita que dentro de las clasificaciones posibles dentro de los BIC, existe la de “Monumento”, definida como “la construcción u obra producto de actividad humana, de relevante interés histórico, arquitectónico, arqueológico, artístico, etnológico, científico o técnico, con inclusión de los muebles, instalaciones o accesorios que expresamente se señalen como parte integrante de él, y que por sí solos constituyan una unidad singular”.


Según declaraciones de Ester Bueno “el Monasterio del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios, ubicado en Piedrahíta, destaca no solo por su arquitectura, y por las obras de arte que contiene, sino también por la rica historia que alberga y su profunda conexión con la localidad. Estas cualidades intrínsecas, combinadas con la aplicación de la Ley de Patrimonio de Castilla y León, proporcionan una sólida base para considerar este monasterio como un Bien de Interés Cultural”.


Afirma que “el bagaje que este monasterio resguarda es altamente significativo. A lo largo de los años ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de Piedrahíta y de su comarca. Desde su fundación, se convirtió en lugar de encuentro para peregrinos y creyentes, lo que ha contribuido a su relevancia como centro espiritual y cultural. Además, las figuras históricas y religiosas que han pasado por sus puertas han dejado una huella indeleble en la idiosincrasia de la Villa. Los eventos acaecidos en su seno y las personalidades que lo han habitado confieren también al monasterio un carácter histórico que merece ser preservado y compartido con las generaciones futuras” apunta.


Según Bueno, la Ley de Patrimonio de Castilla y León establece claramente la importancia de proteger y conservar los bienes que poseen un valor cultural y artístico significativo. El Monasterio del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios se ajusta perfectamente a esta definición, como monumento y  como activo cultural y espiritual, ya que el monasterio sirve como un testimonio tangible de la identidad y el legado de la región.


En resumen, el Monasterio del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios es una joya arquitectónica con una historia arraigada en la comunidad de Piedrahíta. Su importancia cultural, histórica y religiosa, junto con su conformidad con los criterios de la Ley de Patrimonio de Castilla y León, hacen que sea merecedor del título de Bien de Interés Cultural. La preservación y promoción de este monasterio no solo honrarían el pasado de Piedrahíta y de Castilla y León, sino que también enriquecerían su presente y futuro.


La sociedad civil piedrahitense se moviliza para preservar su Convento de Carmelitas

Ciudadanos de todos los ámbitos reivindican que se siga manteniendo el culto en la iglesia y que las obras de arte no salgan de la Villa


Desde que se conociera en la localidad de Piedrahíta que el Monasterio carmelitano se había puesto a la venta y que sus moradoras se trasladarían a la localidad de Bocairente en Valencia, un significativo número de piedrahitenses se han movilizado con el objetivo de evitar que se cerrara al culto la iglesia del convento y que no se expoliaran las obras de arte y los objetos valiosos que contiene y que, a entender del pueblo, pertenecen de una manera emocional y testimonial a la Villa. 


De esta forma se vienen manteniendo reuniones periódicas en las que muchos vecinos participan con su iniciativa e ideas con el único fin de preservar el Convento y lo que contiene. Así, el uno de agosto pasado se convocó a una mesa de debate e informativa,  a una serie de expertos en patrimonio y arquitectura que bajo el nombre “Convento Carmelita de Piedrahíta, inquietud y futuro” abundó en todos los aspectos relacionados con este monumento y que giró alrededor de sus características excepcionales y  de las posibles soluciones para evitar que se perdiera su esencia y también su función eclesial y de culto.


Las Carmelitas Descalzas, que habitan ahora el convento, están en Piedrahíta desde hace diez años aproximadamente y llegaron a ocuparlo, después de que, desde el siglo pasado, el monasterio haya necesitado ayuda de monjas de otros monasterios por la falta de vocaciones. Hubo un momento en el que esta falta de vocaciones puso en peligro la pervivencia del convento y por ello fue ofrecido a las Hermanas Reparadoras de la Virgen de Dolores, también a un movimiento jesuita francés, una rama extensa que abarca muchas realidades de la iglesia y que ya estaba en la antigua cartuja de Zaragoza, posteriormente lo visitó el fundador de otra congregación carmelita de origen indonesio que se está expandiendo mucho gracias a su gran número de vocaciones,  pero ninguno de estos ofrecimientos tuvo un final positivo. Por eso fue un alivio para que el convento fuera ocupado por este grupo de nueve monjas que hoy están en él y que lo abandonarán en breves fechas. 


La actual priora del convento, Joaquina Teresa de la Virgen del Orito, leyó al final de una Eucaristía en la iglesia del convento, una emotiva carta en la que se despedía de los piedrahitenses con gran pesar y en la que decía “se nos rasga el corazón al pensar en el momento de la partida, pues no dejamos un convento, ni unas piedras, dejamos un pueblo con toda su comarca que tiene rostros concretos y nombres propios. Dejamos unos padres, unos hermanos y unos amigos en Cristo, por eso como dijo San Ignacio a Francisco Javier cuando partía, os digo en nombre de las hermanas: llévame en tu corazón que yo te llevo en el mío”. En esa misiva leída a los fieles Sor Joaquina afirmaba que ya hace un año que les comunicaron la decisión de vender el convento y que “como nosotras no podemos hacer frente al elevado importe que suponía la compraventa del mismo tuvimos que ponernos a buscar un lugar donde habitar”. También pidió a los piedrahitenses que mantuvieran la devoción y el culto a la Virgen del Carmen y que no dejaran de rezar su rosario de la aurora y procesión. 


Todos los habitantes de la Villa de Piedrahíta y también muchos de la comarca del Corneja están en la lucha para evitar el cierre de la iglesia del convento y para que se preserve en las condiciones actuales, tanto el edificio como las obras de arte que contiene.


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