ACCIÓN ¡Misterio en el Museo Arqueológico! | INSÓLITO: Acaba de aparecer una extraña pieza de incalculable valor en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid. Esta misteriosa reproducción muestra lo que no toleraremos, que una actividad social y ambientalmente justa, como es la agricultura familiar y social, se convierta en una actividad para el recuerdo.

Bueno, para qué vamos a seguir disimulando, hemos entrado en el Museo Arqueológico Nacional y la hemos dejado expuesta al público para alertar del riesgo de que la agricultura familiar y social acabe desapareciendo por culpa de la inacción del gobierno y los gigantes del agronegocio: grandes corporaciones y fondos de inversión que están acaparando tierras y agua mientras la población rural se ve expulsada, incapaz de competir contra este creciente oligopolio. ¿Quieres ver la agricultura familiar y social en un museo? Nosotras tampoco. Aún resiste y lucha con innumerables iniciativas y proyectos… pero los datos nos muestran que está en peligro.

Una pieza más en la sala Protohistoria

En concreto, alrededor de las 10:30 de la mañana hemos accedido a la sala Protohistoria del Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, donde varias activistas han emplazado la réplica de una losa ornamentada con una imagen que simboliza la agricultura de pequeña escala, que en la actualidad y durante siglos ha sostenido nuestra soberanía alimentaria, nuestro paisaje, nuestra cultura, nuestra población rural y gran parte de nuestra biodiversidad.

Hoy esa forma de vida está amenazada por la falta de un verdadero apoyo institucional y por el extractivismo depredador del ‘agribusiness’. La inacción del gobierno, las políticas que fomentan que los más grandes crezcan y se enriquezcan más, y la entrada de los grandes fondos de inversión en la agricultura están empeorando la situación.

Fondos buitre acaparando miles de hectáreas

Estos fondos de inversión están adueñándose de miles de hectáreas de tierras y explotaciones agrarias en regadío, exacerbando la intensificación de la agricultura y la ganadería, sobreexplotando nuestros acuíferos, contaminando nuestra agua, agravando la crisis climática y de biodiversidad, impidiendo modos de vida rural y vaciando (aún más) grandes zonas de la España ya vaciada.

Una de las herramientas que desde Greenpeace defendemos para apoyar, desde las políticas públicas, este tipo de agricultura, es a través de la Ley de agricultura familiar, promesa del actual gobierno. Por eso, desde Greenpeace reclamamos una Ley de Agricultura Familiar ambiciosa, que debe recoger propuestas concretas:

  • Un banco público de tierras: el objetivo de esta medida es la regulación del mercado de tierras, de los precios de la misma, y el control de uso de las tierras agrarias para evitar la especulación.
  • Formación y apoyo técnico continuo con la figura del extensionista agroecológico:  personal técnico especializado que asesora a los productores para implementar prácticas agroecológicas.
  • Promoción de la venta directa mediante mercados locales, así como otras herramientas que permitan la venta directa, eliminando intermediarios y garantizando así precios dignos y justos para las personas productoras y consumidoras.
  • Incentivos para aquellos agricultores y ganaderos de pequeña escala que implementen prácticas agroecológicas que contribuyan a la conservación y mejora de los recursos naturales y la biodiversidad, así como a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y captura de carbono.

La pequeña agricultura familiar y social es fundamental, y es de justicia social y ambiental defenderla. Hay innumerables iniciativas, proyectos y personas que defienden otro tipo de agricultura, basada en el cuidado del territorio y de las personas. No permitiremos que la agricultura familiar y social acabe convertida en un vestigio arqueológico.

Únete y suma tu firma para exigir una Ley de Agricultura Familiar y social que proteja a quienes nos proveen alimentos locales, y les apoye hacia una necesaria transición agroecológica; y exigir una política agraria común más justa y verde.

ACTUALIZACIÓN: NUEVO HALLAZGO EN EL MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA, BURGOS.

11:54. Nos llegan imágenes de la aparición de una nueva pieza en memoria de la agricultura familiar y social en el prestigioso Museo de la Evolución Humana de Burgos.

Burgos es la provincia con mayor superficie dedicada a cereales y a su vez forma parte de la llamada “España vaciada”. La despoblación rural en esta provincia es uno de los principales problemas, donde el territorio rural ha perdido más de 200.000 habitantes en los últimos 60 años. Es fundamental preservar la agricultura y los medios de vida rurales, y que las personas puedan vivir y habitar dignamente esta zona. 

ACTUALIZACIÓN: OTRA PIEZA MISTERIOSA EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ALMERÍA.

12:26. Una tercera losa decorada donde muestra diversificación de cultivos y biodiversidad agraria ha aparecido en el museo arqueológico de la capital almeriense.

Almería tuvo un boom agrario en los 60, y actualmente es la provincia con mayor superficie de agricultura bajo invernadero en España, sistema altamente intensivo en el uso de insumos y mano de obra para la producción de hortalizas, en su mayoría para la exportación.

Este modelo tiene graves consecuencias sociales y medioambientales como el agotamiento de los recursos hídricos, su degradación cualitativa (por contaminación e intrusión marina), la pérdida de la biodiversidad, la contaminación por microplásticos y el aumento de las emisiones de carbono en la región. Otro modelo y forma de producir, es posible, bajo estándares sociales y ambientales más justos y adecuados, para la sostenibilidad de nuestro medioambiente y de las personas.

ACTUALIZACIÓN: UNA CUARTA IMAGEN DE LA AGRICULTURA FAMILIAR, EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE MURCIA.

13:12. Nuevo hallazgo arqueológico. Una cuarta réplica de esta obra en memoria de la agricultura tradicional ha sido hallada en el Museo Arqueológico de Murcia.

La huerta murciana es un ejemplo de pequeña agricultura que produce, preservando variedades y conocimientos locales, para alimentar a la población. Sin embargo, Murcia también es un ejemplo de la intensificación agrícola y ganadera, donde aumentan día a día las empresas del agribusiness y las macrogranjas. La agricultura intensiva causó el desastre ambiental del Mar Menor, que provocó la mortandad masiva de especies acuáticas y la eutrofización del ecosistema lagunar. Es urgente otro modelo de producción para la preservación de nuestros ecosistemas, la salud de nuestros y nuestras agricultoras, y la alimentación sana y sostenible de la población.