Tras la decisión de no firmar el texto que presentó la patronal, que no es una postura caprichosa, sino una defensa responsable de los derechos más básicos de quienes sostienen con su trabajo el cuidado de la salud bucodental en nuestra provincia, queremos reivindicar que con el comienzo del nuevo año se sienten a negociar un convenio digno que no perpetúe la precariedad.
La propuesta de la patronal, ignora la necesidad de estabilidad y dignificación del empleo y propone un incremento salarial insultante: apenas 1%, quedando algunas categorías por debajo del (SMI). Esta política arrasa con las diferencias entre categorías, absorbiendo los grupos profesionales más bajos y vaciando de reconocimiento y valor al personal.
Mientras esto ocurre, la sociedad abulense —perfectamente consciente de la situación de abundancia de los propietarios de las clínicas odontológicas— asiste perpleja a cómo se pretende justificar esta propuesta con la idea, casi humorística, de que “la odontología es un sector en declive”. Una afirmación que insulta la inteligencia colectiva. La salud bucodental no es un lujo, es una necesidad, y quienes trabajan en el sector merecen respeto, condiciones dignas y una remuneración acorde.
La actitud de la representación patronal es absolutamente irresponsable. Se niega a reconocer el valor del trabajo que se realiza día a día en las consultas y clínicas de esta provincia por los trabajadores. No basta con palabras vacías ni con subir una limosna. Lo que exigimos es justicia, reconocimiento y dignidad para quienes hacen posible el cuidado de la salud oral en Ávila.
Si no hay una propuesta seria que recupere el poder adquisitivo y reconozca el trabajo realizado, seguiremos con movilizaciones.
Porque dignidad y trabajo van juntos. Porque sin condiciones, no hay salud.
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