«Dejamos atrás el annus horribilis 2020 y comenzamos a pisar con precaución y casi de puntillas 2021. Llegó el momento de hacer listas con deseos y propósitos para un año nuevo que ojalá sea un año bueno. ¿Se cumplirán mis deseos para este año?
En este nuevo año, os deseo una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Pero no una de esas que se hacían entre 2011 y 2018, cuando mientras nuestros alquileres y nuestra cesta de la compra crecían sin compasión alguna, subió menos de 100 euros mensuales. Sino una de verdad, como las que se han realizado desde 2018 hasta 2020 y que han logrado que el SMI pase de 735,9 € a 950 €.
Quiero que desaparezca la precariedad laboral. Todos los trabajadores deberían ser remunerados en su nómina por las horas que realmente trabajan. Si nadie les regala nada ¿Por qué tienen que regalar a su empleador tiempo y dinero? Sería maravilloso que desapareciera la concatenación de cientos contratos temporales y que éstos se conviertan en indefinidos.
Ojalá la salud y seguridad de los trabajadores preocupe realmente a los empresarios. Es esencial que se pongan todas las medidas necesarias para que nadie sufra un accidente de trabajo. Y sobre todo, lo más importante para este año, es que al acabar la jornada laboral todos lleguemos a casa. Que no haya más lágrimas ni más muertes de obreros por accidente laboral. Y que esas muertes, nuestras muertes, no se escondan ni se escriban con letra pequeña.
Me encantaría tener nuevo año sin falsos autónomos. Todos los trabajadores por cuenta ajena deben de poder ejercitar los mismos derechos y eso no va a suceder mientras a algunos se les obligue a darse de alta como autónomos.
Deseo Igualdad. Esa igualdad con mayúsculas que logre que ninguna persona sea discriminada en el trabajo por su sexo, su afiliación sindical ni por cualquier otra circunstancia personal. Esa igualdad que nos permita a las mujeres cobrar por nuestro trabajo lo mismo que los hombres. ¡Qué en 2021 los techos de cristal caigan y los suelos se llenen de pequeños vidrios transparentes!
Quiero que las pensiones se revaloricen. Que la lucha de nuestros jubilados obtenga frutos. Y que nosotros nos pongamos a su lado, codo con codo, porque esa lucha es también nuestra.
Deseo un 2021 con unos servicios públicos de calidad. Porque si algo debimos aprender en 2020 es que sin sanidad pública no hubiéramos sobrevivido.
Os pido que no nos durmamos, que nos mantengamos alerta. Ojalá, cuando acabe este año nuevo, pueda decir que gracias a todos vosotros fue un año bueno, que no os rendisteis y lograsteis que mis deseos se hicieron realidad.»
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