Aún sigo esperando
aquellas cuatro palabras,
con las que pudiera
un poema crear.
Más bien veo que no llegan
porque vergüenza te da,
que de una humilde persona
algo bello pueda crear.
Pues bien ahora te digo
que con lo que veo crearé,
el más bello de los poemas
que a ti te puedan hacer.
Dicen que dentro tienes
aquello que luz da,
quizá sean esos bellos ojos
con los que me sueles mirar.
Tienes aquella sonrisa
que hace los cimientos temblar,
de todas aquellas personas
que junto a ti queremos estar.
Grandes valores tu tienes
los que tus padres pudieron entregar,
para que después de los años
te convirtieras en un ser especial.
Querida niña nunca dejes
cada dia de brillar,
pues a los que te queremos
nos aportas felicidad.
De tierna voz angelical
con la que me sueles hablar,
esa que cada mañana
a mi me da bienestar.
Querida muchacha del cielo
nunca dejes de brillar,
quiero que esos dos lindos luceros
siempre brillen de felicidad.
Más ahora yo me marcho
pero antes te voy a decir,
que quiero que cada dia
me entregues lo mejor de ti.
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