Los acontecimientos que están sucediendo en Palestina, en la franja de Gaza, con el ataque militar israelita, ejército con gran potencial destructivo, hacia una población indefensa, hambrienta y asustada de mujeres, ancianos y niños conmueve y moviliza a los habitantes del Valle del Tiétar.
Desde el inicio de la respuesta desproporcionada a la incursión de miembros de Hamas en suelo controlado por Israel que dejó alrededor de 1500 muertos y 240 rehenes, en el Valle del Tiétar vienen manteniéndose de manera sistemática concentraciones semanales de repulsa y condena en Arenas de San Pedro y en Piedralaves.
Grupos de ciudadanos de este sur de Ávila proclaman la necesidad de acabar con esta masacre. Los 30.000 muertos contabilizados entre la población no en armas, el hambre y la sed a que están sometidos por la potencia ocupante, los niños muertos por desnutrición o por falta de energía en los hospitales no pueden ser la contrapartida de las muertes de judíos por el ataque de Hamás.
Si estos hechos pasan desapercibidos debemos reconocer nuestra implicación, nuestra responsabilidad, por inacción.
No es suficiente una concentración puntual para denunciar un genocidio.
Esto es lo que han entendido los ciudadanos del Valle del Tiétar que perseveran, semana tras semana, en su denuncia pública.
Es totalmente de justicia que la opinión pública de Ávila sea consciente de que aquí hay gente que no quiere callar. Que este movimiento ciudadano pretende mover la opinión hacia la justicia, hacia el respeto a los derechos humanos, hacia la humanidad y hacia los sentimientos humanitarios.
Esta labor solo está al alcance de los medios de comunicación, de vosotros, la prensa, la radio, la televisión que debería dar a conocer al resto, lo que unos conciudadanos pretenden divulgar. A fin de cuentas es contribuir a difundir que en Ávila, en nuestra provincia, aún queda humanidad y sentimientos de justicia. Que estamos a la altura de otras provincias que también lo hacen.
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