El diputado socialista lamenta que muchos municipios celebren, por ejemplo, matanzas y acciones asociadas a las mismas, sin el amparo de la institución provincial
Las matanzas o las calbotadas son algunas de las tradiciones más arraigadas en Ávila que se suman a otras muchas citas, culturales y gastronómicas que hay a lo largo de todo el año en la provincia.
Para el diputado socialista, Víctor Morugij, “estas tradiciones son un activo turístico que consideramos importante y que pueden servir para extrapolar las visitas a nuestra provincia más allá de la temporada veraniega”.
“Es por ello que reiteramos la necesidad de poner en marcha de un circuito conjunto que permita dar a conocer y promocionar las fiestas, destacando también las peculiaridades de cada uno de los pueblos ya que, por ejemplo, en el caso concreto de las matanzas, existen diferencias de unas sitios a otros, en la manera de despiezar el cerdo, en los materiales para chamuscarlo o incluso en los platos típicos relacionados con esta celebración. Además, este circuito serviría no solo como un nuevo espacio para el turismo sino para que las tradiciones no caigan en el olvido y las generaciones más jóvenes las conozcan”.
El diputado socialista considera que “es muy loable el esfuerzo de muchos municipios por mantener las tradiciones y adecuarlas al momento actual con acciones paralelas, como una ruta de tapas, como atractivo turístico. Sin embargo, entendemos que este esfuerzo debería tener un respaldo institucional, promoviendo un calendario que aglutine todas las tradiciones (bodas típicas, matanzas, etc...) con un mínimo de organización y relevancia a nivel local”.
Víctor Morugij ha indicado que “muchas de las fiestas costumbristas de la provincia no forman parte de promociones de turismo pero nos dibujan un mapa muy particular de nuestra forma de vivir y de las posibilidades de viajar por el territorio tratando de encontrar otro tipo de emociones”.
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