Este insecto es el más dañino para los castaños, pudiendo anular la producción de castañas e incluso matar los árboles. Por ello es necesario comprobar su presencia en la provincia para evitar una posible plaga.
El síntoma de identificación más claro es el desarrollo de agallas de 5 a 30 milímetros de diámetro, de color verde o rosa, sobre ramitas jóvenes en brotes y hojas. La formación de agallas sobre los brotes afectados interrumpe el crecimiento y reduce la fructificación hasta un 70%. Es imposible su detección precoz, pero comprobar si las hojas del árbol está hinchadas por estas agallas puede evitar infestaciones severas.
Si se observan síntomas de la avispilla sobre castaños se deberá comunicar inmediatamente y facilitar la localización del punto (término municipal, localidad, parcela y a ser posible coordenadas, para facilitar la localización) a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de la zona, al Ayuntamiento de La Adrada o Área de Desarrollo Rural de la Diputación de Ávila.
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