Ha llegado nuevamente esa época del año, cuando representantes de los gobiernos de casi 200 países se reunirán en la 28ª Cumbre del Clima de la ONU. La COP28 se llevará a cabo en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, del jueves 30 de noviembre al martes 12 de diciembre de 2023.
© Marie Jacquemin / Paz verde
Las negociaciones sobre el clima llegan al final de este 2023, que se perfila como el año más cálido jamás registrado en la historia de la humanidad, en el que han seguido aumentando las emisiones globales y en el que se han aprobado planes para seguir aumentando la producción de combustibles fósiles, lo que va en la dirección absolutamente opuesta al progreso que necesitamos la ciudadanía y el planeta. Estos nuevos planes son todavía más incomprensibles porque las soluciones ya están aquí, son más asequibles que nunca y están listas para reducir casi a la mitad las emisiones globales en el año 2030… si los gobiernos están dispuestos de verdad a darles una oportunidad real.
¡Claramente hay mucho trabajo por hacer!
Estas son las principales demandas por las que desde Greenpeace lucharemos con todas nuestras fuerzas en la COP28, para lograr un futuro más justo, más seguro y más sostenible para todas las personas y seres vivos del planeta:
1. Los países deben, por fin, acordar poner fin a la era de los combustibles fósiles
No podemos esperar más, este es el momento en el que los gobiernos deben hacer que los combustibles fósiles sean historia en esta COP28, para evitar los peores impactos del cambio climático y mantener al alcance el límite de calentamiento del Acuerdo de París de 1,5 ºC.
Eso significa un compromiso de los gobiernos para poner fin a cualquier nueva expansión de petróleo, carbón y gas, así como un acuerdo global para una eliminación rápida, justa y completa de todos los combustibles fósiles. Todos los gobiernos deben actuar ahora, en particular los mayores emisores del mundo, siendo los países ricos los que más han contaminado históricamente.
2 . La Evaluación Global debe concluir con resultados que impulsen acciones transformadoras en todos los ámbitos para limitar las temperaturas a 1,5ºC y responder a los crecientes impactos climáticos
La COP28 marcará la finalización de la primera Evaluación Global (GST), también conocida como la revisión del Acuerdo de París, para evaluar cómo avanza la respuesta de todos los países a la crisis climática y cómo corregir el rumbo. Las conclusiones de la Evaluación deben incluir puntos de referencia claros para la reducción de emisiones globales para 2035, y para el abandono de los combustibles fósiles, para la protección y restauración de la naturaleza, y para el desarrollo de resiliencia y adaptación. Este proceso debe corregir la ambición que falta en mitigación (reducción de emisiones), adaptación, financiación y en pérdidas y daños, con objetivos ambiciosos para esta década crítica y para más adelante.
© Jilson Tiu / Greenpeace
3. Un paquete de financiación creíble que incluya el lanzamiento de un nuevo Fondo de Pérdidas y Daños y medidas para que quienes contaminan paguen
La Financiación es una piedra angular de la cooperación global sobre el cambio climático. Un paquete de financiación creíble tiene que incluir más fondos climáticos, especialmente para adaptación, y debe hacer realidad el nuevo Fondo de Pérdidas y Daños, de modo que la financiación para apoyar a las comunidades ya afectadas pueda comenzar a fluir.
Es necesario hacer que la industria de los combustibles fósiles pague por la destrucción y el daño que causa. No hay falta de dinero, sino ausencia de acción de los gobiernos para hacer que la industria de los combustibles fósiles y otros grandes contaminadores paguen. Los gobiernos en la COP28 deben demostrar que se toman en serio la acción climática incluyendo el principio de «quien contamina paga» en el texto final. Las ganancias récord de la industria de los combustibles fósiles el año pasado deberían facilitar la tarea: ¡pueden permitirse el lujo de pagar!
Podemos conseguir que esto pase
No hay otra manera de lograr justicia climática: la COP28 debe acordar una eliminación gradual, justa y equitativa de todos los combustibles fósiles: petróleo, gas y carbón.
¿Y cómo sucederá eso? Haciendo balance y corrigiendo el rumbo: pasando del cambio incremental al transformacional. Dejar de hacerlo un poco mejor y empezar a hacer lo suficiente.
Si bien el ritmo de progreso en estas cumbres climáticas puede ser frustrante, sigue siendo el foro más importante para la acción política climática que necesitamos desesperadamente. Para siquiera acercarse al éxito, la COP28 requerirá que la ciudadanía y el movimiento climático presione aún más a los gobiernos y otros actores vitales en las negociaciones para que cumplan con las soluciones climáticas.
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